📸La Pedraza escondida
Que Pedraza es uno de los 10 pueblos más bonitos de España, según Lonely Planet, es de sobra conocido. Sin embargo, si visitas este pequeño reducto medieval con aires decadentes, posiblemente te merezca la pena también perderte entre sus tierras.
Hoy nos toca descubrir parte de las humildes tierras de Pedraza, espectaculares en su sobria sencillez, verdes por sus enebros y sabinas, grises por sus centenarias vallas de piedra. Son tierras vertebradas por el Cega y sus tributarios que encaran la cara norte de la sierra de Guadarrama; innumerables pueblecillos se reparten por el piedemonte, nutridos por la red fluvial que el Cega ha creado. De vez en cuando, retazos del pasado en piedra salpican un prado o rematan un otero, que destaca entre riachuelos, bosquecillos, pastos o cultivos. Son tierras de carácter, donde el río, o su ausencia, han gestado el paisaje.
Aquí ni siquiera importa la estación; la tierra siempre ofrece el triunfo de lo imperecedero: El verde de los encinares, la fantasmagoría de las viejas fresnedas, los robledales del piedemonte, los castigados enebrales y los sabinares de la llanura acogen ríos y arroyos estacionales, algunos ya irremisiblemente perdidos, que sortean cientos de caminos en busca del sol.
El románico pedrazano no destaca en ningún caso por su complejidad. Como las tierras donde se asienta, apenas es figurativo y es mucho más fácil encontrar en los templos programas iconográficos basados en la decoración vegetal o, a veces, en la metáfora. Un románico sencillo para unas tierras humildes no exentas de belleza que esconden tres pequeñas joyas, donde la imagen femenina, aún en franca minoría, tiene también algo que decir.
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🕒Tres eran tres
Tres son los templos románicos que se distinguen del resto y sin duda te sorprenderán. Sigue el recorrido que te indico en el mapa de ruta y, por supuesto, no dejes de disfrutar de la villa de Pedraza, si es posible fuera de temporada o entre semana. Te aseguro que sentirás que entras en otra dimensión.
Una comunidad no tan plural...
La comunidad parroquial aparece representada fundamentalmente en numerosas pilas bautismales de la zona, aunque, en la mayoría solo aparecen rostros masculinos. Una excepción a la norma la encontramos en la iglesia de Santiago Apóstol, en La Puebla de Pedraza, donde cabezas femeninas y masculinas, muy erosionadas, se alternan en torno a ella. Algún canecillo esporádico delata asimismo una mínima presencia femenina en los templos de Rebollo (Virgen de las Nieves) y Santiuste de Pedraza (Las Vegas) y un hermoso arco de ingreso con personajes femeninos y masculinos hace nuestras delicias en San Juan Bautista de Orejana.
Mujeres que incitan al pecado...
Si visitas la pequeña localidad de Rebollo, además de degustar su paisaje pedrazano, no dejes de visitar su cementerio. Situado en las afueras de la población, de lejos puede parecerte vulgar e insustancial pero, al acercarte descubrirás las ruinas de una vieja iglesia románica, la Virgen de las Nieves, que aún conserva parte de la ornamentación que en tiempos exhibió.
Te reto a que descubras al menos uno de sus capiteles, en el que, una mujer, en jarras, parece no saber que hacer con respecto a un hombre con un enorme falo que la requiere tocando el cuerno o olifante.
Las representaciones de la seducción, el engaño y las bajas pasiones
Una buena colección de sirenas pez, sirenas ave y arpías decora interior y exterior de dos iglesias de obligada visita. La primera es la ermita de Las Vegas, en término de Santiuste de Pedraza (Requijada) y la segunda San Juan Bautista, de Orejana. En ambos casos, el pórtico es el lugar normalmente elegido para la representación de estas criaturas femeninas con cuerpos imposibles.
En Las Vegas, el repertorio de la seducción se rparte entre el pórtico, la portada de acceso e incluso en un capitel del interior del templo.
El único vestigio escultórico del románico en la villa de Pedraza es esta sencilla metopa que perteneció en su día a la iglesia de Nuestra Señora del carrascal, hoy Casa del Águila imperial, y que se conserva en el Museo de Segovia.